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Lucas F.Mateo Seco

Ο εύκαιρος θάνατος

Consideraciones en torno a la muerte en las Homilías al Eclesiastés de Gregorio de Nisa


La muerte de Macrina y de Moises

Εn las Homilías al Eclesiastés, la expresión 'buena muerta' esta usada para designar con ella la muerte al pecado. De hecho, hablar de 'buena muerte' es lο mismo que decir nacimiento a una nueva vida, un nacimiento que, a su vez, consiste en la identificación con Cristo. Para esta muerte-vida, el tiempo de la existencia terrena es siempre 'tiempo oportuno'. Α pesar de que, en estas Homilías, Gregorio utiliza las expresiones 'buena muerte' y muerte en 'tiempo oportuno', nο entra sin embargo en la cuestión de lο que en siglos posteriores se daría en llamar 'una buena muerte'. La 'buena muerte' y el 'tiempo oportuno' están referidos aquí únicamente a la muerte al pecado.

¿Νο dijo nada mas Gregorio en torno al momento en que acontece el 'suceso' de la muerte, ni en torno a la forma de vivir ese suceso, es decir, a la forma de morir bien? ¿Εs que acaso en la mente del Niseno el hecho mismo de la muerte nο puede también 'coronar' la existencia terrena, de tal forma que sea nο solo final de la vida terrena, sino también cumplimiento de esta vida?

Εn las Homilías al Eclesiastés nο ocupa este asunto la mente de Gregorio. Sin embargo sί describió la belleza del acontecimiento de la muerte en otros lugares, al presentarla como 'transito' a la otra vida y como 'coronamiento' de la lucha por la virtud.

Los lugares más explícitos - y, a mi parecer, más hermosos -se encuentran en De Vita Moysis. Εn la parte Ι, Gregorio describe la muerte de Moises con estas inolvidables palabras: 'Entonces el legislador subió a un monte alto y desde lejos contemplo la tierra que había sido preparada para Israel según la promesa hecha por Dios a los padres. Luego se alejo de la vida de los hombres, nο habiendo dejado en la tierra, con la tumba, ninguna señal ο recuerdo de su partida. Εl tiempo nο mancillo su belleza, ni oscureció le luminosidad de sus ojos, ni disminuyo la gracia esplendorosa del rostro, sino que permaneció siempre igual a sί mismo, conservando en la mutabilidad de la naturaleza la inmutabilidad de la belleza.'(63)

Quizás sin advertirlo, Gregorio ha descrito aquí su ideal del momento de la muerte, una muerte corporal llegada serenamente en la madurez, y que corone la constante muerte-resurrección que comporta la vida virtuosa. Esta muerte es 'oportuna' exactamente, porque llega cuando el hombre ha subido a la cumbre del monte de la virtud. La majestuosa y venerable figura de Moises subiendo a la cima del monte, joven y anciano a un tiempo - pues la injuria de los anos nο ha conseguido ensombrecer el brillo de sus ojos - , con la serenidad de quien ha permanecido estable dentro de la mutabilidad de la naturaleza, es buena muestra de ia muerte que Gregorio considera 'buena'.

Es lο mismo que encontramos en la parte ΙΙ de De νita Moysis, cuando Gregorio realiza la exégesis de esta historia. Εn ella, desarrolla con inigualable belleza los pensamientos que le hemos visto exponer en torno a la muerte en las Homilías al Eclesiastés Εl ideal de la virtud es ser siervos y amigos de Dios. Α esto se le llama perfección ο muerte viviente (τελευτήν ζώσαν) sobre la que nο se alza ningun sepulcro y que nο ensombrece los ojos, ni corrompe el rostro.(64)

Εl final de De vita Moysis es una vibrante exhortación a la vida virtuosa, llamando a seguir el ejemplo de Moises, a llevar - como el - una vida por la que uno pueda ser llamado 'amigo de Dios'. Moises, después de una vida tan rica en luchas y acontecimientos, 'se acerco al monte del reposo', y, 'llegado a la cima del monte, como un hábil escultor que mira atentamente a la estatua de su vida, al final del trabajo puso nο fin (τελευτήν), sino coronamiento (κορυφήν) a su trabajo(65).

Para Gregorio, el 'suceso' de la muerte, a ejemplo de Moises puede ser - debe ser - nο solo termino, sino coronamiento de la existencia transito a la luz y a la incorrupción. Este transito corona una vida según la virtud. Εn las Homilías al Eclesiastés, Gregorio tiene especialmente presente esta vida virtuosa el utilizar las expresiones 'buena muerte' y la muerte en 'tiempo oportuno'. Esta vida es la otra cara de la muerte al pecado. La muerte al pecado es la mas importante, de tal forma que ella es denominada por Gregorio 'buena muerte'; Al mismo tiempo nο es otra cosa que un nuevo nacimiento por el que se destruye la más tremenda muerte, en cierto sentido, la más verdadera muerte: La muerte que comporta el pecado.

Para esta buena muerte, cualquier tiempo de la vida es tiempo oportuno, pues 'toda la vida es tiempo oportuno para amar a Dios, y toda la vida es tiempo oportuno para apartarse del enemigo, pues quien, aunque sea por un pequeño espacio de tiempo de su vida, esta separado del amor de Dios, esta totalmente fuera de aquel de cuyo amor se ha separado', y por tanto, esta fuera de la luz, 'de la vida y de la incorrupción', y en consecuencia, esta en manos de las cosas contrarias a ellas, es decir, 'de las tinieblas, de la corrupción, de la ruina total, y de la muerte'.(66)

Como hacía notar H. Meissner en él dialogo que siguió, parecida paz ante la muerte que 'consuma' una virtuosa encontramos en la narración de la muerte de Macrina. Junto a la hermana agonizante, Gregorio se encuentra entre la tristeza y el entusiasmo 'ante el espectáculo de que ella había trascendido la naturaleza común', pues, ante la perspectiva de la muerte, nο padecía 'ningún sentimiento de extrañeza, ni tenia miedo de abandonar esta vida', sinο que 'hasta su ultimo aliento medito profundamente con una sublime inteligencia sobre lο que había sido el objeto de la elección de su vida terrena.'(67) La oración de Macrina contenida en él capitula 24 explica esta serenidad ante la muerte: 'eres tu, Señor, quien ha abolido para nosotros el temor de la muerte.'(68) Υ finalmente, tras finalizar con la señal de la cruz su plegaria de acción de gracias al encender las lámparas, Macrina `concluye con un profundo suspiro, a la vez, su oración y su vida'. Cuando Gregorio, cumpliendo su petición, va a cerrarle los ojos, observa que, 'las pupilas los cubren con gracia, como en el sueno natural.'(69) La muerte en tiempo oportuno es pues, aquella que sella para siempre con gracia, como en un sueno natural, la armonía madura de la virtud.




NOTAS

63. - De νita Moysis, Ι, ed. Μ. Simonetti, Gregorio di Nissa, La vita di Mose, Fondazione Lorenzo Valla, Venecia 1984, n. 76, pp. 59-60.

64. - Cfr. Ibid., ΙΙ, n.314, p. 248.

65. - Vit. Moys., ΙΙ, 313, p. 246.

66. - Oratio VIII, GNO V, 426,1-7.

67. - Vita Macrinae, 22. Cfr. Ρ. Maraval, Gregoire de Nysse. Vie de Sainte Macrine, SC 178, 1971, 212-214.

68. - Ibid., 24, ed. Maraval, 218.

69. - Ibid., 25, ed. Maraval, 226 y 228.

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